Rebájate a ir al centro comercial cuando todo el mundo va y no encontrar plaza de parking...
Rebájate a luchar contra esa señora gorda para quedarte con esa bufanda de moda de 1,80 de largo...
Rebájate a comer en un Mac lleno y caluroso y con olor a fritos después de un día de rebajas ya que los demás restaurantes del sitio están completos...
Rebájate a estar en la cola para pagar por lo menos 30 minutos y cuando finalmente llegas al grano el pago con tarjeta deja de funcionar...
Rebájate a darte cuenta de haber gastado todo lo que te habías ahorrado para ESOS zapatos en tonterías y a tener que reservarlos un día para pensarte si vas al supermercado comprar comida o pasas de comer y te llevas las tonterías + ESOS zapatos...
Rebájate a llevarte algo que no te acabe de caber solo porque tu numero se ha agotado pero lo llevo, lo llevo, que de aquí a un mes estoy delgada, o de aquí a un mes seguro que he engordado un poco...
Rebájate a llevar lo que te gustó en principio de temporada en un color diferente al que te habías imaginado porque ha estado en el escaparate al sol...
Rebájate a ser uno más en ese mundo de gente que pasea con su bolso rojo que dice: Rebajas...
Rebájate a gastarte lo que no tienes porque tu mejor amiga te invita a las rebajas y tu dices: vale, pero sólo voy a mirar, no tengo un duro. Y luego te llevas más bolsas que la propia amiga...
Rebájate a descalzarte después de lucir tus zapatos nuevos, regalo de tu madre de Reyes, en las Rebajas y a escuchar el refrán de siempre: pero no te he dicho que no fueras con los zapatos nuevos si tenias que caminar mucho, hija??!
Rebájate a ir con el abrigo de Zara rebajado que todo el mundo tiene y por la compra del cual todo el mundo se arrepiente porque no calienta naa...
Rebájate a pasar delante de una tienda de Dior, Louis Vuitton, Chanel que no esta de rebajas (nunca esta) y pensar que preferías haberte ahorrado todo lo que te acabas de gastar en un bolso YSL y no te importaría pasar el resto del año con las mismas camisetas...
Rebájate al llegar a casa, hacer la pasarela a tu marido y que te diga lo de siempre, y que tu sabes que es verdad: <<¡Pero tu no necesitabas nada de esto, mujer! Tienes ya tantos.>>
Rebájate a concluir delante del espejo que mañana tienes que ir a cambiar esto y esto porque en tu espejo te quedan peor que delante del espejo de los probadores, claro, con esa tía chillando <<¿¿Van a tardar mucho?? ¡Hay mucha cola¡>> era imposible evaluar la pieza...
Podía seguir con los varios ridículos que hacemos en Rebajas, pero como yo he sido la protagonista de muchos me callo. Vivan las rebajas. Y acuérdense que 8% de los españoles son compradores impulsivos.
domingo, janeiro 08, 2006
¡Rebájate!
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