Paseo de Gracia

domingo, dezembro 03, 2006


Barcelona, el nuevo amante

Cuando era más pequeña solía decir que Oporto era mi marido y el Algarve, mi amante. Me iba de vacaciones al sur y todo era olor de flores dulces, relajación, libertad, piel morena. Ahora voy un poco más lejos. Antes, y ya dice el dicho popular portugués: "quem desdenha quer comprar" (algo como quén saca la importancia de algo es que lo quiere más de lo que parece) Barcelona era como um mal necesario. Húmeda, ruidosa, grande, poluída, cara... Ahora, y hace una semana, algo ha hecho click! dentro de mí. La quiero, quiero a esta ciudad: ¿o es ella que me quiere a mi? Portugal es mi marido y Barcelona mi amante. Y no lo voy a ver más. O es que será una relación a distancia.?..

Barcelona me dió libertad. Me hizo adulta. Me provocó revuelta, nostalgia, me hizo amar más a mi país - pero luego cuando estaba con él, con Portugal, y volvía a España, era bueno volver. Mi hogar no es más aquí, no es más allí. Vuelvo al conocido que es desconocido ahora, después de tanto tiempo Portugal me querrá?

Estoy muy triste y no entiendo. Debería estar feliz. Me estoy adelantando. Siempre quise volver. Qué te pasa Joana? Es que tu amante Barcelona te enamoró sin que te hubieras dado cuenta? Al final no estabas simplemente utilizando esto com pasaje, pero como vida, parte de la vida. Siento un hueco en el corazón, me duele algo y no entiendo muy bien qué es. Me voy pensando que puedo siempre volver. Al final, qué quiero? Estabilildad? Tranqulidad? O me he acostumbrado a esta cuerda floja de Barcelona?

Qué lío, gente... Me voy a la cama. A la cama de mi amiga porque hoy soy una sin techo. Soy una sin hogar. Aunque patria siempre voy a tener, mi río Duero es mi patria.